lunes, diciembre 04, 2006

ENCUENTRO No. 35º
ESPECIAL DE FIN DE AÑO CON LA POESÍA, LA MÚSICA Y LA PINTURA
Y
LANZAMIENTO DE LA REVISTA No. 11, Edición especial
SABADO, Diciembre 2 de 2006
BITÁCORA DEL EVENTO
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El ramo que adornó la mesa

Todas las fotografías: MIC de NTC …

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LA REVISTA No. 11, ... en medio de las flores



.....

en medio

de las

flores

....

Detalles de la Revista (Carátula a la izquierda)

PLENULUNIO. ARTE POÉTICA

Revista No. 11. Edición Especial. Grupo de Poesía y Arte PLENILUNIO.

Año 3. Cali, Diciembre 2.006. 11 x 22 cms. 44 páginas

Director: Milton Fabian Solano. Consejo Editorial: Milton Fabian Solano, Gloria María Medina y Leopoldo de Quevedo y Monroy.

Ilustraciones: Yaneth Yanguas. Logo de Plenilunio: Rodrigo Andrés Gomez.

Diseño e impresión: Artes Gráficas del Valle.

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MESA No. 1

Los (las) poetas que leyeron y el presentador

Niño JUAN CAMILO HERNÁNDEZ, YOLANDA DELGADO DE TENORIO, MILTON FABIÁN SOLANO, LUIS ESTEBAN PATIÑO, DIANA VALENCIA y el presentador de los (las) poetas LEOPOLDO DE QUEVEDO Y MONROY. La poeta GLORIA MARÍA MEDINA no aparece en la Mesa por cuanto se desempenó como presentadora general del evento.

SIGUIENTE

LAS (LOS) POETAS EN EL ORDEN EN QUE LEYERON


GLORIA MARÍA MEDINA, YOLANDA DE TENORIO, DIANA VALENCIA, LUIS ESTEBAN PATIÑO, MILTON FABIÁN SOLANO y Niño JUAN CAMILO HERNÁNDEZ
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MESA No. 2
Los (las) poetas que leyeron

EDUARDO LUNA, ALEJANDRO ASTORQUIZA, MARÍA DEL MAR MOSQUERA (1.988), MARÍA TERESA RAMÍREZ y NOIRA ROLDÁN SARRIA. Y el presentador de los poetas Leopoldo de Quevedo y Monroy.

LOS (LAS) POETAS EN EL ORDEN EN QUE LEYERON

ALEJANDRO ASTORQUIZA, MARÍA DEL MAR MOSQUERA (1.988), EDUARDO LUNA, NOIRA ROLDÁN SARRIA y MARÍA TERESA RAMÍREZ

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LOS (LAS) ARTISTAS PLÁSTICOS

APLAUSOS, RECONOCIMIENTO Y AGRADECIMIENTOS


En la foto los maestros que participaron en la Exposición Pictórica Colectiva del evento:
JANETH YANGUAS, GUSTAVO ADOLFO NARVÁEZ, CARLOS H. MURILLO, SILVIA GARCÍA VERGARA, ELISA DE POSADA DE PUPO, PIEDAD HERRERA y MARGARITA MARÍA CALLE. A la izquierda Milton Fabian Solano quien promovió y dirigió el homenaje a los artistas.
A continuación, fotografía de cada uno de ellos y las obras que colgaron en esta oportunidad.

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SECTORES DEL AUDITORIO, LLENO COMPLETO
A la izquierda en las fotos, nuestro amigo Gabriel Ruiz, de NTC

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AMBIENTE DURANTE LA COPA DE VINO(*)

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LA MÚSICA

TRIO CENTAUROS

Interpretaron: Leonardi Ledesma,director y requinto, Héctor Piñeiros, primera voz y guitarra y José Eduardo Roldán, percusión.

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LA PINTURA

ENTREGA DE LA OBRA AL GANADOR DE LA RIFA

LA OBRA: Ramo de flores. AUTOR: Benito Cerna, Perú

El Poeta y Fundador-Director de PLENILUNIO, Milton Fabian Solano, hace entrega de la obra a Eduardo Palacios, gran amigo y admirador de PLENILUNIO.

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REVISTA No. 11.Edición especial. Diciembre 2.006

CONTENIDO. Reseñas de l@s poetas y sus poemas .


HOMENAJE A POETAS PLENILUNADOS 2006

Por : Leopoldo de Quevedo y Monroy

Plenilunio presenta en esta Revista Especial de fin de año, a algunos de los poetas que leyeron en alguno de sus eventos o publicaron en estas páginas. Es para su Consejo de Redacción un honor contar con la calidad de sus autores.


GLORIA MARÍA MEDINA JIMÉNEZ

Gloria María Medina, con quien iniciamos esta serie de mini-reseñas opusbiográficas, es poeta hecha palabra y voz. Caleña de nacimiento -1950- es una hija auténtica de las monjas pues desde que realizó sus estudios de primaria en el Colegio de la Sagrada Familia en El Peñón no se ha separado de su lado. Se graduó en 1974 en la Universidad Santiago de Cali como Licenciada en Literatura e Idiomas y luego en la Universidad Libre, como abogada en 1989. Es la voz que la representa en todos sus actos oficiales. Allí ganó su primer premio con la Carta más bella de amor en 1992 que la hizo merecedora a ser la Directora del Taller de Poesía.

En 1994 asistió al Encuentro de Mujeres Poetas Colombianas de Roldanillo, Valle, que la ha distinguido con tres menciones de honor y el Primer Premio Nacional sin edición en 2003 por su libro Los Niños del Miedo. En Octubre pasado en Jamundí, Valle, el Encuentro regional de Poesía le otorgó el Primer premio por cinco poemas sobre el tema María, mujer de tierra.

Hace parte del Consejo de Redacción de Plenilunio, es su presentadora oficial y maestra de ceremonias en los eventos mensuales. Ha leído y publicado en las Revistas 7 a 10 de 2006 poemas de sus libros anteriores. En el libro inédito Retazos de Familia, Berta, la Maminka, un intento de retrato a su madre :
Soy una mujer que ha bebido
en el pozo de la sabiduría
no quiero pronunciar una palabra
si antes no se convierte en cofre
que guarda una verdad probada.

Sus últimos poemas están hechos a talla de cincel y martillo, como lo hacen los maestros escultores. Gloria María se erige como una voz feminista actual con la fuerza de una autenticidad sin estridencias. Así lo expresa en Llamada desde el laberinto No. 3 :

Él avanza en contra de todas las espadas

Desnudo deja su ropaje
se baña en mi laguna, para que
su espíritu se apodere de mi casa.

En el fondo de su sangre
conozco mi destino
y me encadeno a su cuello


MARÍA TERESA RAMIREZ NIEVA


La poeta y declamadora María Teresa Ramírez hizo una apoteósica presentación
el sábado 4 de noviembre pasado en el evento mensual del Grupo de Poesía y
Arte Plenilunio con varios poemas suyos. Fueron coronados con una ovación que
por primera vez se oía en sus recitales. Para este Grupo es un honor contar hoy
en las páginas con poemas inéditos de su producción.
Nacida en 1944 en Corinto, Cauca, es una tromba negra de la poesía. Orgullosa
de su color y alegre como los tambores, los cununos y la marimba de la costa
pacífica, se constituye en una garganta que clama por la raza y la nacionalidad.
Rebosa energía y la contagia en sus recitales. En los Encuentros de Mujeres
poetas colombianas de Roldanillo, es siempre invitada para encender la fiesta en
la rotonda del Museo Rayo.

Licenciada en Historia y Filosofía de la Universidad del Valle, ha dedicado su vida
a la investigación de temas de la africanidad. Asidua lectora y, al lado de Diego
Álvarez o Sabas Mandinga, aprendió a amar la jitanjáfora y el ritmo del son en la
poesía negra de los clásicos caribeños Guillén, Palés Matos y los colombianos
Artel, Obeso y Martán Góngora. Es ella heredera de pura sangre, del lamento y el
vaivén de las cadenas y de las caderas que trajeron los primeros africanos a
nuestro continente. Así lo expresa en Qué bellos los negros somos :

Bellos, alegres y tristes, somos los negros
Mezclamos risas y llantos en el ¡Tam Tam! de un tambor.
El sol nos prestó su capa, la noche nos dio color,
¡Qué hermosos los negros somos, qué bello es nuestro color!



YOLANDA DELGADO DE TENORIO

Yolanda de Tenorio nació en Restrepo, Valle, en1945. La violencia que hacía estragos en la región, hizo trasladar su familia a Palmira en donde residió hasta los 15 años. Allí realizó estudios de Comercio que le permitieron trabajar luego como secretaria.
Se casó con José David Tenorio y de esta unión quedan dos hijos : Luis Felipe, comunicador social y Marcela, Neuropsicóloga.
En 1997, después de 40 años de oscurantismo, - como ella califica su vida escondida, dedicada a tener hijos, criarlos y acompañarlos -, terminó estudios de bachillerato y se empeñó en matricularse en la Escuela de Literatura de la Universidad del Valle. Allí obtuvo su título de Licenciada en el año de 2004. Presentó como tesis de grado la novela de corte feminista, dirigida por la escritora Carmiña Navia Sería capaz de matarte, aún inédita.
Asiste al Encuentro de Mujeres Poetas Colombianas de Roldanillo, Valle, en 2005. Ha frecuentado talleres con los poetas William Ospina, Omar Ortiz y Henry Posada. Escribe poemas de temas que cortan vidas y venas. De ¿?

¿Y el amor?
¿qué es eso tan amorfo, tan sutil,
tan doloroso e invisible?
¿Por qué hiere como cuchillo?
¿Por qué crece más allá del fuego,
más allá de las manos?
¿Por qué lastima?
¿Por qué olvida?

Leyó por primera vez sus versos en un recital del Grupo de Poesía y Arte Plenilunio que le ha publicado en su Revista No. 10 sus poemas: Palabras vacuas, El último amor, ¿Quién soy?. De No, no, eterna, no :

Yo prefiero extinguirme
como el fuego
y ser ceniza,
ser como una brizna destructible,
pasar como el tiempo.

Sin dejar ni música, ni recuerdos
ni lágrimas. Silencio.

Que no me preceda nada
ni la sangre en el hijo
ni la herencia, ni el gesto.




EDUARDO LUNA

Eduardo nació con la Luna en su ser en Palmira, Valle, en 1962. Sus padres son Julio, ya fallecido y su madre Alba Lucía. Tiene un hermano : Juan Carlos. Estudió Licenciatura de Historia en la Universidad del Valle y se graduó en 1990. Desde muy joven se encontró con la poesía y se acercó a ella en la lectura y la escritura. Bebió su néctar y fue nutriendo su interior con los grandes maestros. Asistió con temor y respeto a recitales y conferencias para comprender que la poesía es un arte difícil. Hoy, cuando se presenta en público, quien lo escucha piensa que Eduardo Luna escribe con facilidad. Detrás de su idea y sus imágenes hay profundidad y peso. Hay misterio, novedad y contacto con la vida, y un poeta que va delineándose con fuerza.

Ha publicado en la Revista Plenilunio No. 8 los poemas : Esa guitarra, En sueños he cruzado una calle, Para el Camino, Era y Tú. Los sueños son una imagen que salta y canta en sus versos :

Esa guitarra sonó en el alma
de un sueño de amor
que nunca quiso despertar. …
…sueño atado a su sonrisa
mientras me llevas de tu mano.

Era lo infinito de un sueño,
era la belleza de lo imposible
era una tierna tentación.

No.
No podía haber nada entre nosotros.
Su alma era de nieve y yo, era un sol.


DIANA VALENCIA
Esta joven soñadora nació en la muy noble ciudad de Popayán, Cauca, en 1979. Ejerce el don de la palabra literaria desde los siete años de edad. El primer borrador de lo que pudo ser su primer libro, fue defenestrado a la basura del mundo por su hermano. Terminó sus estudios de bachillerato en el Gimnasio Los Farallones en 1995. Se graduó en Comercio Internacional en la Universidad Cooperativa de Colombia en 2002.

Para no sepultarse entre el capitalismo salvaje y el consumismo, dedica su pensamiento y su tiempo libre a las letras y al humanismo.

Ha leído y publicado sus versos con el Grupo de Poesía y Arte Plenilunio varias veces. En la Revista No. 8 aparecen los poemas : Lo que yo veo, Mundo erótico , Desafinado, Mi poema que pueden recoger el estilo de esta poeta payanesa. Se burla de los falsos amores en el primero de ellos :

Veo un cielo
con millones de amaneceres
que penetran otros sueños

Y veo al que ayer
me abandonó.
Lo veo.

Definitivamente,
inevitablemente
es ciego
Y en el segundo, un inexistente, pero sensual erotismo aparece como en muchos de sus poemas :
Tu cintura
alcanza la velocidad máxima
en mi cuerpo.
Hace que la seducción
dispare nuestras mentes
hacia otro mundo.

Otro mundo, sí…
Un mundo erótico
donde tu cintura es la entrada,
pero aún no encuentro la salida.

En el tercero, sigue con el mismo tema del primero :

Nuestro amor está fuera de tono…
El bajo se pagó
y el círculo simple del sol
se complicó.

Nuestro amor está fuera de tono…
y no quiero entonación.


ALEJANDRO ASTORQUIZA

Alejandro Astorquiza, nació en Arboledas, Cauca, en 1962. Licenciado en Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Libre de Cali. Padre de cuatro hijos. Su carácter reposado y elegante hace que su personalidad refleje serenidad y cercanía. De fácil trato, se mueve entre la historia, la sociología y la literatura y ha logrado canalizar esfuerzos para adelantar proyectos culturales.

Nuestro amigo Alejandro ha recibido desde hace tiempo reconocimiento por su trayectoria, tanto en el campo de la docencia, como en los estudios ecológicos y las letras. En 1991 le fue otorgada por la Normal Superior Santiago de Cali, Medalla como mejor maestro. En la versión II organizada por el Banco de Occidente por el Premio Nacional de Ecología obtuvo Mención de Honor en 1995. También por su trabajo a favor de la Ecología la Gobernación Del Valle del Cauca le otorgó en 1996 Mención de Honor al Espíritu Cívico. En el concurso Escríbale a los ríos de la Alcaldía de Cali del año 2003 alcanzó Premio de Poesía. También obtuvo figuración en el Premio Mariposa Morpho Emperador, como protector de las Cuencas Hidrográficas en 2003. Y en 2004 Coomeva le impuso la Medalla 30 años al Espíritu Solidario.

Cofundador del Grupo de Poesía y Arte Plenilunio, junto con su esposa, la pintora Janeth Yanguas, acaba de fundar otro espacio para la cultura : Casa de poesía Aurelio Arturo. Ha escrito Juan Montaña, aproximación a tema ecológico, El doblamiento de la Vereda El Otoño, La Buitrera, Cali, de corte histórico, A la sombra de un poeta, y De amor y melancolía, dos libros de poemas, Los hombres del pueblo, cuento. Hoy lanza su libro de cuentos : Juan Montaña, cuentos y relatos para niño/a/s, prologado por el maestro Jairo Aníbal Niño.
Su búsqueda en la poesía ha dado frutos de variada temática. El amor, la melancolía, la mujer, el desamor, los recuerdos han ido trashumando su olor en sus libros.

Uno de sus refinados Haikús tropicales III, publicado en la Revista Plenilunio No. 9 :

Aprendí del Palomo blanco a acicalarme
todo el día.
Volaré para poseerte en pleno vuelo.
Y en la Revista No. 8 unos versos de despecho nos remiten al bardo León de Greiff en Mi vida al azar :
En el trepitoso correr de la vida he dejado
mis huellas que se han borrado en las llamas
del olvido.
Ante la duda, las ansias abaten mi alma
y se funden ante la inexorable búsqueda
que me asiste.
He perdido el tiempo.
La lluvia y el sol rasgaron la agonía del amor.


MARÍA DEL MAR MOSQUERA

Aunque tiene cara de niña ya es toda una mujer poeta. Nació en Cali, el 2 de diciembre de 1988. Desde muy temprana edad estuvo regida por los colores del arte, pero al inicio de su bachillerato en el Liceo Benalcázar de Cali una maestra poeta descubrió en ella el don que los dioses del Olimpo conceden a sus elegidos. Gloria María Medina regó esa flor de la poesía y hoy al filo de sus 17 años ya produce frutos de sabor a lágrimas y nubes.

Se inició con unos versos para hacer su autorretrato, pero hoy María del Mar titila con luz propia en los cielos y sus labios destilan lluvia, mar, sol y aurora. Publicó en la Revista Plenilunio No. 7 y leyó para asombro de los asistentes en el preámbulo del XVI Festival Internacional de Poesía de Cali.

De los cinco poemas publicados, dicen lo que ella es: sorpresa, frescura, seguridad. Con Yo, Marchitar, Guardián del sol debutó en sociedad para hacerse conocer. Un fragmento de su Yo:
Cada vez que quiero llover
Muero.
Las gotas se van.
Tienen motivo.

Algo es cierto:
Sin ellas
no sería lo que soy :
Una lágrima.

Su mundo de hadas y el ambiente de las sombras se refleja en Damisela de la noche y Mi Pequeña oriental:
Dama del océano,
cristal de mi esencia,
reflejo de la luz,
origen del fuego,

Llueve tus caminos
de granizo y nieve

Su mirada de niño humano
trasmite la inocencia de su mundo y…

Como flor de mar
recorre su vida
junto a su Ceiba de paz.


LUIS ESTEBAN PATIÑO CRUZ


Luis Patiño nació en Trujillo, Valle, en 1945 “cuando los tambores de los ejércitos tocaban el final de la guerra”. La violencia lo obligó a abandonar su terruño, y su adolescencia estuvo marcada por el autoexilio a Europa, lejos de su familia de ocho hermanos. Su hijo adoptivo también fue sacrificado por el monstruo de la violencia del país. Ya en su edad madura empezó su labor literaria y la poesía ha sido su razón de vivir. Hoy, después de 32 años de matrimonio, vive con su esposa y con sus versos.

Su poesía es vivencial. Es testimonio de su día y día, retrato de la dura realidad. En Odisea inconclusa resume su existencia :

Vengo de mi peregrinar
cansado,
cansado y expectante
a suplicarte
me concedas tu espada justiciera

para lograr de mi país
la primavera.

Luis Patiño publicó en las cuatro revistas Plenilunio del año 2006. Sus títulos dicen de sus anhelos, su lucha interior, su dolor ancestral. Canto a un amigo que jamás vi, Estación, Novios, Ciudadano ejemplar, El perro del capataz, Seguridad, Pescador, Joven con tu siglo, Mis manos, Amanecer, Una luz que resuena, Invasora, Pies de ternura. También le queda espacio para el humor en Invasora, No son celos, La lluvia, Por mi culpa, Mujer sonriendo o Hastío :

Una hilacha del corazón
se arranca.
Sonriendo partes.
Miras cómo las lágrimas
desde miss ojos
intentan,
cobardes,
retenerte.



MILTON FABIÁN SOLANO ZAMUDIO

Fundador y Director del Grupo de Poesía y Arte Plenilunio, Milton Fabián Solano, se dibuja como figura promisoria de la poesía del Valle del Cauca. Autor con cuatro libros publicados, melómano por herencia paterna, tiene el sol en su frente y la Luna por hija. A su corta edad de 27 años que cumplirá el próximo 25, posee una trayectoria difícil de emular en estos tiempos de recesión social.
Psicólogo de la Universidad Cooperativa y asesor de varias entidades, endulza su trabajo con bocanadas de poesía. Su trabajo poético es extenso y el oficio cada vez lo va acercando a la cima en donde habita el supremo numen. Su último libro Liansirú confirma la versatilidad y facilidad que ostenta para crear palabras e imágenes nuevas.
Este año ha publicado en las Revistas 7, 9 y 10 de Plenilunio. Paradojanza, Sordera de negación, Senti-dos, Queja-risa, Lunabril, Escrito con vino tinto, Encinta son los títulos de algunos de sus poemas. En Selenescencia su obsesivo amor por la luna se descubre:

Busco entre los rostros.
No te hallo.
Había olvidado
que subiste a la noche
para darle nombre al encanto suspendido
de una idílica piedra.

En Por Roldanillo, mientras escuchaba la poesía en el Encuentro de Mujeres colombianas, su insconsciente lo remite a las alegorías profundas y su alma de poeta les da forma de palabras :

Te busqué,
desnuda te transformaste
y diste a tu piel el seudónimo
de Magdalena
para dejar sangre en mi alma.



NOIRA ROLDÁN SARRIA


Noira Roldán tiene alma de poeta, de ave viajera y de alegría vallecaucana. La maestra Marga López la definió como náyade o sibila, dueña de un velero bermejo para llevarnos al país ensoñado de sus poemas. En la revista Plenilunio No. 9 y en el recital del primero de julio en la Biblioteca del Centenario de Cali nos ha regalado cinco poemas con sabor a vino añejo : La Hoja, Sólo tú, Poema XXVIII, Oblación y Poema del amor ausente. Al terminar este poema deja la sensación del vacío y el desencanto del ayer :

Se escurre
entre mis piernas
tu memoria de
olvido
y se cierra mi
boca
como luna en
menguante.
Amor que estás
lejano
dolorido y eterno
deja que yo te
mire
con los ojos ajenos!

Noira es Licenciada en Literatura e Idiomas y Abogada y realizó estudios de Lingüística en la Universidad de Poitiers, Francia. Ha publicado un libro de poemas Bajel de Atlántida (Cali, 2002) y poemas en la Revista La Tertulia No. 28 de la Universidad del Valle. Tiene dos libros aún inéditos, uno de poemas Solsticio de verano en primavera y otro de cuentos Novilunio. En el poema La hoja parece cerrar los ojos y ver en :

Aquella frágil
hoja
quieta y muda
apenas
perceptible su
raigambre
es casi nada y lo
resume todo:
Vida, muerte y
confín
del universo!


JUAN CAMILO HERNÁNDEZ


Juan Camilo Hernández es un niño de tan sólo once años. Nació en Cali, el 5 de mayo de 1995. Sus padres Aura Nelly y Luis Hernando patrocinan su amor por la poesía. Estudia su primer año de bachillerato en la Institución Educativa Técnica Ciudadela Desepaz. Cuando hacía su año quinto de primaria ganó el Primer Premio en su categoría en el Concurso de poesía organizado en su colegio. El primero de julio de este de 2006 debutó en recital de Plenilunio con el poema :

Ofelia preguntó:
-¿Por qué brilla el sol?
El mundo le escuchó
y le respondió:
-Por la luz
que alumbra
en tu corazón.

Cali, 19 de noviembre de 2006





POEMAS








GLORIA MARÍA MEDINA JIMÉNEZ


MARÍA DOS, la del desamor

Y la conducta del esposo
fue censurable
y se dio este a otros amores.
Ante sus ojos se desgranaron las mujeres:
blancas de nube en luna,
morenas con piel de aceite,
indias tristes,
pelirrojas musicales y flotantes.
Y no fue mujer virtuosa
y no quiso reverenciarlo
como a un dios,
esperó paciente,
mucho más de quince lunas.

Al final,
retiró todo el dinero de la cuenta,
y se marchó esa tarde,
llevándose con ella,
los discos, las velas, el vino
y su infinito poder
de hacer cantar
al ruiseñor dormido.

MARÍA TRES, la desplazada.

Es una ráfaga de viento quebrado
una hoja del gladiolo teñido de sangre.
Caída junto al andén del parque
estira su brazo en fatiga.

En el entorno,
el paisaje de la ciudad
se envuelve en remolinos que bullen con la lluvia.

Ahora, la intensidad del sol
le reseca la boca
y un sabor amargo se adhiere a cada poro.

Vagamente
la mira el que pasa
ebrio de estrés, perdido en su rutina.

En pocos días consumará su angustia,
vendrán los hombres de palo,
la sacarán a golpes de la esquina.

Entonces,
encontrará otra ciudad, otra calle,
para enarbolar entre su mano huérfana
la misma bandera
de miedo y hambre


MARÍA SEIS: la iniciada

Ya no es una llama.
Mendiga de calor,
busca la hoguera,
deambula entre la historia
de la piedra y el agua.

Repasa la huella de sus muertos,
es una sombra que rueda,
hilo de plata que se tiende
entre la oscuridad
y la espesura del deseo.

Los papeles del recuerdo
la visten cuando
baja en caracolas
por las calles empinadas
de su pueblo de mármol.

Es ella, la que desobedece
la que vuelve en cada luna,
la que busca impenitente
el pecho en el que fue
volcán, delirio, vid.



MARÍA OCHO: la madre niña

Temprano comenzó el parto:
doce años en flor
y ya es madre.

Padre, cualquiera:
El vecino con quien
recorrió el cañadulzal
la tarde de la huida.

Uno de aquellos rostros
compañeros de sueños
en la escuela disfrazada de albergue.

O quizás, ese violento
con el que bailó
la noche en que a tiros
celebraron la invasión a su vereda.

No importa, ¿quién? ¿cuándo?
Ahora es un quejido,
una muñeca rota que se abre
y arroja de su vientre
a otro niño que también grita.



MARÍA TERESA RAMÍREZ


ALMA AFRICANA

Alma Africana...encendido fuego en mí,
llama que llama.
ya voy por la marimba, se desnuda el silencio
y se reviste de notas azules.
Pechos negros violentados,
los recuerdos llueven como tiros sin piedad.
Recuerdos Cafres y Mandingas ...
espaldas negras asumen el cielo
a golpes de azadón.
Dedos negros de mis ancestros
se deshilachan en las plantaciones.
Un golpe de tambor...Una sola voz silenciosa
y manifiesta, en las vivas cicatrices invisibles.
Un canto está naciendo...
en la primera nota está el principio y el fin.
Mi sombra al revés me mira en el espejo,
al revés viene un canto y luego otro....
"Chimancongo, Chimanluango,
Yoruba...Lucumí"
Es el canto negro de mi raza, ya no es el vals
de los señoritos y mayorales,
es el canto de la madre negra
que le canta al hijo que vendrá.
Es el canto alondra de mi raza
Convertido en estrella.

CAONABÓ

Apartado de tus pájaros, de tus flores,
despojado de tu atabal, aniquilada tu fuerza,
mancilladas las niñas en cabellos
hollada tu heredad ancestral,
cortadas tus alas: te llevaron
en la gran canoa de velos desconocidos.
El Poderoso Río con sus aguas salobres,
nutrido con lágrimas de tus dioses,
oyó tu cántico silencioso.
Los alcatraces y las gaviotas
escucharon el aleteo de tu alma indómita.
Te creyeron prisionero...
te convirtieron en exótico regalo, para unos reyes invisibles...
Tus labios bebieron el agua de la vida,
tu lengua paladeó el manjar de la Libertad.
Lentamente... te marchitas en pié, sin doblegarte,
tu espíritu guerrero alzó su vuelo, libre de cadenas
tu cuerpo descansó entre las aguas del gran río...
no pudieron con halagos ni grilletes dominarte.

TU NOMBRE HECHO DE ESPUMAS

En ritmo de currulao entre cununo y guasá
tu nombre hecho de espumas se diluye sobre el mar
Buenaventura de olas, barcos que vienen y van,
sacerdotes de las aguas te vienen a coronar
Caracol, cangrejo, arrecife en tu reino de coral
ángeles son del cielo, que se refleja en tu faz.
Mar...Estrellas, pez y canto
chontaduro y pepepán
formaron una marimba
para poderte arrullar.
Buenaventura de olas,
entre cununo y guasá,
tu nombre hecho de espumas,
danzan sobre la mar.

FLOR DE CAÑA
Flor de caña , delicadamente morena
ebrio tu corazón de melaza y aguardiente.
Flor de caña, deliciosa y morena
Danza al viento tu penacho
de fina lana del Cauca.
Flor de caña, reina del Valle,
coronada tu frente
de espigas y azúcar blanca.
Flor de caña morenita y delicada
tu corazón está ebrio de melaza y aguardiente.



EDUARDO LUNA


EL VIAJERO

Fue tratando de escapar de si mismo
y emprendió el viaje,
más allá de las calles de siempre,
de la tierra donde nació.

Y huyendo de sus fantasmas
abrió sus brazos al sol de California.
en Nueva York aprendió a beber
whisky de segunda
en un bar Irlandés de la séptima avenida.
En España se embriagó de cuerpos
en la Costa del Sol.

Se soñó pintor en las calles de París,
y tocó las aguas del Sena
para sentirse Picasso.

En las fuentes milenarias de Roma
buscó otros pasados
que no fueran el suyo.

Buscó el amor de un muchacha checa,
para besarla bajo los puentes de Praga,
como llevando en las manos
libros de Kafka y Kundera.

El azul del mediterráneo
lo llevó hasta Grecia,
y palpó el polvo que cubre
el silencio de Sócrates.
Se hizo amigo de marineros,
y escucho sus relatos.

En el oriente de Europa
bebió Vodka, y se dio cuenta,
que seguía sobrio.
Con su pasado atado a él
regresó.

La aventura es verdadera
cuando se es libre.
Sus fantasmas,
iban con él a todas partes.

Tuvo que viajar
a su corazón, a su silencio.
Fue una travesía difícil…. ¡Regresar!
Pero en el puerto de su propia esencia,
encontró su libertad.



A VECES ME GUSTA BULARME DE LA MUERTE


A veces me gusta burlarme de la muerte.
y es casi siempre
por desafiar su poder
con los ojos de un niño.
Por cambiar con colores alegres.
El luto triste con que nos amenaza,
por enfrentar su silencio
con la esperanza
y herirla donde más le duele

A veces me gusta
burlarme de la muerte.


CARTA DEL POETA EDUARDO LUNA A SOR JUANA INES DE LA CRUZ

Señora Mía.

No importa que nos separen trescientos años.

La misión del amor es tender puentes.
por eso no me canso de mirarla
en la pintura donde aparece estudiando
rodeada de libros.
¿Por qué esa mirada intensa detenida en el tiempo?
¿Qué miraba así con sus bellos ojos?
Me gusta imaginarme que me mira.
Para escribir como lo hacía,
necesito haber amado. Mucho.
Tuvo que haberle robado a la vida
un beso furtivo, por lo menos.
Si viviera en mi siglo
jamás hubiera ingresado al convento,
sería una chica universitaria,
con blue jeans y libros en la mochila.
Aunque usted no lo crea,
en mi tiempo las mujeres pueden estudiar y trabajar.
Hoy, la literatura y el matrimonio
no se contraponen.
Ya que no puede venir a mi siglo,
ni yo puedo ir al suyo,
déjeme soñar con usted,
Esperándola tras la belleza del confín
cuando cae la tarde,
a la hora del Angelus,
en un rincón oscuro,
detrás del jardín.


A UNA ACTRIZ DE CINE.

La primera vez que divisé tu rostro
en la cartelera de un teatro
sentí que eras un sueño extraviado;
Un sueño mío que se fugó por la ventana
con la luz del día al despertar.

Ayer, imaginaba que eras
la muchacha que vive enfrente de mi casa,
regando el jardín por las mañanas.

Pero no.
Tú vives muy lejos de aquí,
en un apartamento de lujo
con una hermosa vista a la calle,
donde las personas hablan inglés,
y no tienen tiempo de leer
las cartas que escribe el otoño
en las hojas rojizas que caen.

Anoche soñaba
que aprendía de memoria tú perfume,
que tenía tu número telefónico y te llamaba.

Y así, sueño a sueño,
acaricio tu rostro en las revistas, en una terraza,
bajo la luna del verano,
que reemplaza la lente
y el flash de las cámaras.


DIANA VALENCIA

LOS POETAS DESJUICIADOS

Escribo a los poetas desjuiciados
porque a mi juicio
no sé si existan otros
puesto que este oficio es innato
más que oficio
es algo grato.

Se hace cuando se le roba al mundo
un espacio, un tiempo inapropiado
porque la inspiración
no tiene horario,
no es algo programado.

O acaso han escuchado
a un poeta decir:
me inspiraré mañana
de 5:00 a 6:00 am,
después iré al gimnasio.

No, el ser poeta
no tiene horario ni disciplina,
por eso doy con este un aplauso
a los indisciplinados
a esos que en el supermercado
iban escribiendo
en las naranjas y en los bananos
y aún en el trabajo
con su jefe al lado
escribían un poema
homenajeando a los poetas desjuiciados.


NO TE APURES

Tranquilo
que no hay evidencia alguna
de esa noche.
En tu cuerpo no dejé
constancia alguna.
Las caricias de esa noche
no las vio sino la luna,
no te apures
que no hay evidencia alguna.
No te apures
por tus labios gastados
dirás que están quemados,
tranquilo,
que no hay evidencia alguna.
Seguramente las olas
ya habrán borrado
nuestras huellas,
no te apures.
Lo único que te delataría
sería tu sonrisa
que le pedí a la lluvia
que la borrara.
Pero desde aquella noche
no llueve.


ANGEL MALDITO

Ángel maldito,
apareciste una noche
y mataste las lunas de mi piel

Con un puño de sangre
congelaste un amor
y no conseguiste el azul
ese azul en tu cielo
no existe.
Ángel maldito
que destrozas lo limpio
y apagas los amarillos
de ilusiones lejanas de paz.

Sudor negro en tu mente
calienta tu emoción
y descongela mi sangre.
Mi sangre
que vuela
con alas de
un ángel maldito
que jamás creyó en el
AMOR.


SANGRE INFINITA

I
Ahora me doy cuenta
lo equivocada que estaba.
Creía que la sangre era infinita.
Que tu mano podía
exprimir y exprimir
mi corazón por siempre.
La fuerza con la que lo estrechas
será la ira de tu orgullo
al ver que ni una gota
ni siquiera la del desamor queda en tus puños

II

Mujer, linda mujer.
Qué haces regalando latidos
a esas manos empuñadas
llenas de pasión cruel desenfrenada
que no aman y no abren.
¿Por qué al abrirse mueren?

MI LECTOR

Me enseñaste a soñar
y despertar fue muy duro.
Todavía estoy estropeada.
Fui donde el maestro
y, ¿adivina qué me dijo?
Dijo que tenía que aprender
a soñar sola.


¡El problema,
el único problema
es que escribo esto hoy
para saber sí quién lea
esto mañana
Pueda despertarme!




ALEJANDRO ASTORQUIZA


HAYKU TROPICALES VI

Entre los restos de un carro militar
florecen los gladiolos
al pie del hambriento moribundo.
Un cuervo espera su banquete.
El aleteo del ave en la ventana
anuncia que el halcón
intentó nuevamente cazarla.
Entre los escombros del ataque guerrillero
una muñeca rota entre la lluvia.

El sonoro tintindeo en las tardes
me recuerda tu voz de campana.

VERSOS ANDÍGENAS I

Acudes a mí como el viento del sur
que asoma en las mañanas de agosto.
Entre el cielo y el mar
ojos como alas azules de gaviota.
En tu hondo corazón
la vida fluye como el alba.
En el mes de los vientos
las calles se tiñen de amarillo
que destilan los guayacanes.
Como en el sol en el horizonte
la luz de tu sonrisa es infinita.
Sin tu presencia
sólo existo si moro en tu alegría.
VERSOS ANDÍGENAS II
Nostálgico como el ocaso del día
el viento mece sus ramas secas y pálidas.
Los primeros atardeceres de noviembre en Cali
son como pechos poblados de girasoles y gladiolos.
En las noches de las últimas temporadas de verano
tus ojos de bosque y selva virgen me llevan al éxtasis.
La imperfección del amor me obliga a escapar a mi refugio.
Ese abrigo de oro que hallo en el olvido
como hojas arrastradas por los vientos danzarines
me perderá en la distancia y el olvido.
Cuando llegan las noches sin lluvias
el azul turquesa de tus ojos
se plegará como luna despierta.

COCTEL DE VERSOS ANDÍGENAS

Todo sobre la mesa de mis sueños.
Cien mujeres sedientas lamen mis labios.
Siento un estremecer todo mi ser,
Tus besos y tus labios los enredan como ramos de cerezo
Como trueno fugaz que ilumina mis entrañas
bebes el elíxir de mis labios y te envuelves en la neblina de mi lecho.

VERSOS ANDÍGENAS III

Aún cuando llegue en ti el olvido,
llévame contigo,
llévame siempre.
Ave migratoria, vuelas en mi imaginación
como mariposa enamorada de la nada.
Ahora soy una sombra sin forma, lleno de lágrimas.
Deja que muera en el silencio.








MARÍA DEL MAR MOSQUERA


ABRAZO

Te mando un abrazo...
como si mis ramas
se durmieran en un papel
para invadir tu tronco.
Y sería cuestión de magia
hacerme vientopara llegar a ti.
Pero no tengo magia
ni soy un árbol.
Me conformo con la nube
de mis sueños
para entrañarla en mis brazos
y hacerla tu cuerpo,
mientras la lluvia cae
sobre mi porcelana.

MUSICA

Tus caderas persiguen al viento
...tu enredadera es prisionera del sol.
Surges tambor del bosque,
y tus dedos vuelan entre las hojas
como las notas que bailan en el papeló...
cuando tu selva se une a mi.

VACA

Un robo inesperado,
como el salto de un grillo,
impacienta a la reina y al rey;
las torres están blancas y negras,
los caballos no galopan su sorpresa,
los alfiles ven como se aleja,
y los peones sin contra-atacar
resbalan en una risotada
porque solo a un animal se le ocurre
vestirse con su campo de batalla.

AMOR
Labio, agua, luna,
lila, verde, mar;
satín en piel,
negro silencio,
ahora podemos empezar.



LUIS PATIÑO



PAZ DECAPITADA


Qué culpa tiene la paloma
de haber sido erigida
como el símbolo
donde polígonan
los más descerebrados
tiradores de la tierra



AMOR DES- EDADO (SIN EDAD)


En este pequeño otoño
de ochenta años,
llegas
arrugado amor
de primavera.



ALERTA


Comes rápido,
pajarito,
con los ojos abiertos.
Es insomne el gato


ENTRE AMIGAS

Bajo el alero
dos mujeres conversan,
empieza a cobijarse el sol


SEMBRADOR

El campesino
cabalga las montañas
siembra la vida


EL REPOLLO

¡Cosa extraña!
si le desvistes
queda incorpóreo


EMPAQUE NATURAL

Ah, el banano
que maravilla tiene:
su servilleta


AHORA QUE NO ESTÁS, ESTÁS

Tus manos
tantearon el mundo
donde están mis manos.
Tu boca estalló
donde está mi palabra
de puñal
apuñalada.


Todo está aquí
estás aquí
en el tapete de la vida,
no como huella.

Estás.

HERENCIA


Qué minúscula herencia,
¡oh mundo! Yo te dejo
en este paso fugaz
entre lo siglos.


Qué tembloroso el paso
al imprimir mi huella,
ante la inmensidad de tus angustias.

Solo tengo esta vida
y en pro de ti la despilfarro.
Pido perdón
¡oh mundo!
por ser tan mísera mí ofrenda


DESDE EL HOSPITAL


¡Ah!...
liberaron, hoy,
por fin,
mi mano derecha
prisionera.

Como estuvo, no consiguió
plantar siquiera
una palabra
del viejo poema prometido.

Se quedó así, conmigo,
larga, larga,
pendiendo de un falso cielo.

Desde allí dirige
con mis puntas ajenas,
rojas cuerdas dolientes
que llenan lentamente de debilidad
mis nervios y mi cuerpo.

Mi mano así,
no sabía acariciarte
ni palpar la angustia de tu rostro,
ni una flor podía regalarte
para cubrir con néctares tu asombro.



IX MANDAMIENTO

Desde mi ventana,
escucho
el rítmico taconea
de unos pasos,
mi fiera interior se da al acecho,
podría jurar ( no se porqué)
que se trata
de la esposa del vecino.

¡Ay Dios!
como es de maravilloso
violar el noveno mandamiento.


MILTON FABIÁN SOLANO

HABLÁNDOTE- HABLÁNDOME


Frente a las tres cruces
te digo quien soy

Un montón de montañas
piel de canciones
alma de versos
terquedad de sol.

En esta hoja en blanco
que me regaló como reto
la poesía negra
te hablo
con mi verdadera voz.

Tu eres
boca de mis poemas
muerte de mis prejuicios

Y sin ti
aunque estoy menos atado
siento malditas mis letras

como ahora
maldito
lo juro por dios.


PASAR-ES


Pasan melodías y cantares
hojas de calendario
pasos
avatares con y sin sabor.

Pasan palabras silencios
tormentas, soles, lunas
caras, carreteras, caminos.

Pasan dudas
aparentes certezas
pedazos de felicidad
momentos infinitos
Nostalgia que empuja el vivir.

Pasan historias
ilusiones
se rompen en la realidad
nuevas ilusiones
metáforas, muertes, misiones.

Pasan y pasan
te quedas

para hacer de tus labios de uva de siempre
el mejor bocadillo en medio de la soledad

el mejor vino tinto
que no sólo me besa
porque sabe combinar
el sabor y el saber
de besar y bailar.


AUNQUE BREVE INFINITO – 12-


El que escupe para arriba
si ha estado pensando en un beso

puede ser
que cree
un lucero.

(Tomado del libro Liansirú, 2.006)





NOIRA ROLDÁN SARRIA


TRES POEMAS: UN SOLO CORAZÓN

A mi madre Rosita Sarria de Roldán

-I-

N A C E R

Cuarto Capullo de blanca Rosa
en los rosales del sol poniente

Rosa la niña, rosa el encaje
de la mañana, del día naciente.

En alba cuna adormilada
sueña la Rosa, reza la nana

Y al Mediodía, en los cristales
vibra el sonido de la campana.

Todo el bullicio de los jilgueros
se oye de pronto en la almería

Es por la niña de blanca Rosa
que se apellida de la Sarría


-II-

V I V I R

Como aljófar en estuche de nácar
así tu vida hilabas al azar

Las vueltas y revueltas del camino
te pusieron un día en el altar.

Sin pensarlo dos veces fuimos tres
los tres soles de tu regia altivez.

Tus quehaceres doblegaban tu andar
y tú, alada con la estrella fugaz…

Por todos los recodos de la vida
siempre pusiste un toque angelical

Y nunca desmayaste en el empeño
de ser abeja de miel en el panal.


-III-

R E N A C E R


Desde la otra orilla de tus sueños
vuelves inmarcesible al firmamento

Y miras un despliegue de armonía
en el vuelo fluvial de tu momento.

Recuentas cada día, cada hora.
Hasta los sinsabores se te antojan

cuentos de Sherezada en buenahora…
y te parecen briznas de alegría!

Estas en las pequeñas cosas cotidianas
y en los grandes festejos: ¡Rosa roja !

Estas en la juntura más fraterna
y en el adiós eterno ¡roja Rosa!

Bogotá, 31 de Octubre de 2006



JUAN CAMILO HERNÁNDEZ

NAVAJA DIMINUTA

Picudo, rascudo y chuzudo
atacas a tus víctimas al anochecer
para poder comer, navaja voladora.
Mil funciones de picar
deja la violencia
pues una ronchita
picuda, rascuda y chuzuda
no mata ni envenena
pero mortal sí es,
diminuto como una hormiga
y peligroso
como una navaja suiza.

MADRE PRECIOSA

Linda y preciosa, así es mi madre.
Nunca me defrauda,
siempre me apoya.
Ella es bondadosa. Ella es delicada
como pétalo de rosa.
Ella me saca adelante,
no me echa a un lado,
es cariñosa y me dio la vida.
Nuca la abandono,
mi madre es una sola.
No como la tuya.

(*) Fotografias JAQC

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